¿Domesticación con Trankilización ?

…Y el principito le preguntaba insistentemente al zorro .. ¿Qué es domesticar?
Este no se percataba de la urgencia de éste en conocer la alquimia de esa palabra, el zorro continuaba observando al infante con aires de nobleza.... - que es domesticar - ya con desgano el principito insistía en precisar al cauteloso zorro que dilataba una respuesta al principito dar.
El pequeño hombre no podía detener en su mente, el recuerdo de su rosa, que revivía con mucha calidez, cuando en ese lejano planeta el le hablaba a ella una y otra vez... el zorro desde la distancia, veía con atención al forastero y su discusión, desilusión de que otras rosas con similar aroma y color, no atemperaban su alma, no despertaban su calor, no daban brillo a su pasión.

El zorro contemplaba a un principito en desilusión, manchando su vivir, de tristeza derramada en su corazón.
Zorro... zorro que tanto has visto, tanto escuchado, escondido de todo, lo que daño ha podido haberte propinado, dime de tu afilado hocico, porque se mancha el pecho, con color a recuerdos por vivir, gotas de sabor dulce, ablandan colores de claros a mas profundos, sensaciones que oxidan botones de camisas que cubren sentires, por que, aromas evocan templados recuerdos de origen desconocido, por que al mirar un rostro, no solo ojos veo, veo un camino, o al menos siento un desvío, de lo cotidiano a algo mas atractivo...

De tu hocico he oído, que para acercarme a ese camino, el asunto de la domesticación es el inicio, ¿como la oigo?, ¿como la miro?, ¿cómo le hablo?, si de alguna manera atrapados por los caminos, miramos los dos preocupados, a ver si por algo accidentado, cruzan de lado a lado una trochita, para estar un poco más conectados...

El zorro... mirando de lado a lado.. no veía tal camino, no sentía tal llamado, no entendía por que, el de azul andaba descontrolado...
El zorro... halando blancos bigotes, en su pronunciado hocico de gris y rosado, pensaba ensimismado...
- El principito éste, de algo esta como prendado, claro, éste no es su mundo, es el de al lado, este niñito presiente, el verte y hasta el estar azulado... de colores veo que trata, un sentir que palabras aun no encuentran, como le digo, que hablar es lo que cuesta, cuando de uno a uno se trata la cuenta, de suma en suma, el corazón se contenta, y sin darte real cuenta, ya no son colores que suman o restan, son dos que se oyen, se miran y mucho de ellos cuentan...

El Zorro finalmente explicaría al Principito, de que trata el asunto de domesticar, tal vez, el zorro en colores no lo puede narrar, lo que de tranqulización y domesticar, el viejo zorro comenzaría a explicar…

(Tomado del cuento -El Principito-)
“Mi vida es monótona. Cazo gallinas, los hombres me cazan. Todas las gallinas se parecen
y todos los hombres se parecen. Me aburro pues, un poco. Pero, si me domesticas, mi vida se llenara de sol. Conoceré un ruido de pasos que será diferente de todos los otros.
Los otros pasos me hacen esconder bajo la tierra. El tuyo me llamara fuera de la madriguera, como una música. Y además, ¡mira! ¿Ves, allá, los campos de trigo? Yo no como pan. Para mi el trigo es inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada. ¡Es bien triste! Pero tú tienes cabellos color de oro. Cuando me hayas domesticado, ¡será maravilloso!
El trigo dorado será un recuerdo de ti. Y amaré el ruido del viento en el trigo...
El zorro calló y miró largo tiempo al principito.
- ¡Por favor... Domestícame! -dijo.
-Bien lo quisiera -respondió el principito-, pero no tengo mucho tiempo. Tengo que encontrar amigos y conocer muchas cosas.
-Solo se conocen las cosas que se domestican -dijo el zorro-. Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Compran cosas hechas a los mercaderes. Pero no existen mercaderes de amigos, los hombres ya no tienen amigos. Si quieres un amigo, ¡domestícame!
-¿Que hay que hacer? - dijo el principito.
- Hay que ser muy paciente - respondió el zorro- te sentaras al principio un poco lejos de mi, así, en la hierva. Te miraré de reojo y no dirás nada. La palabra es fuente de malentendidos.
Pero cada día, podrás sentarte un poco más cerca...”

Y así, el zorro y el principito entablaron una domesticación, que dio pie para de planetas, de tierra, gente, fantasía y hasta de algunas otras cosas llenas de más introspección, hablaran, pensaran, soñaran....

Domesticación, que en algún momento empezará, espero, para así dejar de sentir, la angustia que necesita algo de tranquilización …